miércoles, 20 de febrero de 2013

El Hobbit, un viaje inesperado.


El que haya tenido la suficiente paciencia como para leer alguna de las entradas relativas al Hobbit que he ido posteando las pasadas semanas y además sea fan del libro habrá descubierto fácilmente que en lugar de elogios al trabajo de Peter Jackson lo mio es una pataleta. Porque por muy buena o entretenida que le parezca a la gente ese no es el libro del que llevo enamorado desde los diez años. Jackson tenía toda mi admiración por conseguir llevar la trilogía del señor de los anillos a la gran pantalla, contra viento y marea y además en tres películas, haciendo un producto en algunos puntos excesivamente comercial y con detalles circenses que no venían a cuento, pero todo esto se le podía perdonar porque consiguió llevar el libro a la pantalla, y esto es harto complicado. Se le perdona el pésimo montaje para el cine de El Retorno del Rey, que cantaban los cortes para el DVD una barbaridad, no le perdonaré en la vida que hiciera que los Elfos ayudaran a los Rohirim en la batalla del abismo de Helm, pero bueno, estábamos hablando del Hobbit. La diferencia entre la producción del Señor de los Anillos y El Hobbit radica principalmente en que ahora Jackson ha podido hacer la película que le ha venido en gana, y en lugar de ser fiel al libro ha añadido bobaliconadas sin sentido alguno, sacrificando en algunos casos narrativa por añadir efectos especiales que no vienen a cuento. 




Hiere especialmente el ver que esos añadidos son totalmente innecesarios, no se necesita a Azog (aparte de que murió en Moria a manos de Dain II), no se necesita a Radagast (un personaje que sólo es mencionado una vez en el libro, y por favor, si se quiere añadir algo para niños que no haga divertido el drogarse digo yo), no se necesita que los Elfos vengan a salvar el día a los enanos ni a presentar una enemistad inexistente en el libro ( desconfianza, si , pero no un odio en plan Warhammer) que los enanos sabían desde un primer momento que iban a pasar por Rivendell, tampoco es necesario el alterar la escena de los Trolls, capturan a Bilbo por intentar demostrar lo que aún no es, y es Gandalf el que salva el día confundiendo a los trolls, lo de las montañas nubladas flipante, el presentar las propias montañas como gigantes en lugar de narrar el precioso pasaje del libro con los gigantes de piedra peleándose en las alturas tiene delito, y el nivel de Playstation bajo la montaña será muy visual, pero no tiene razón de ser alguna, aparte de otra vez alterar acontecimientos de forma innecesaria con respecto al libro (que mas le daba el permitir que Bilbo se perdiera cuando lo hace en el libro y encontrara el anillo de la forma que lo hace en el mismo), las escenas con Gollum son las únicas que se salvan, porque al poco volvemos fuera de la montaña para encontrarnos de nuevo con el Orco Azog y su séquito en lugar de los Huargos y posteriormente goblins como en el libro. 




Y señores, quizás me equivoque, Thorin se ganó el apodo de escudo de roble porque utilizó un madero como escudo para salvar el pellejo tratando de reconquistar Moria, no lleva un tronco colgado del cinto y por supuesto, como Azog nunca debió de estar allí tampoco se debió de dar la situación de Thorin cargando y Bilbo salvándole la vida (Bilbo en esos momentos no se bajaba del árbol ni de coña), tampoco Gandalf llama a las águilas, sino que estas ven alterada su tranquilidad y acuden a ver que pasa...
Pero en fin, el ver la película ha sido una auténtica montaña rusa de emociones, por unos momentos encantado de ver plasmadas las escenas que tantas veces he imaginado y por otro tremendamente decepcionado por el poco respeto hacia el libro, haciendo cambios que son completamente innecesarios y alterando la personalidad de los personajes, como si Jackson pensara que el libro estuviera mal escrito...

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